OPINION Luis Ernesto Rojas Ávila Director General de COFOCE León.- Han solo transcurrido 11 días la llegada de Donald Trump a la Casa
OPINION
- Luis Ernesto Rojas Ávila
- Director General de COFOCE
León.- Han solo transcurrido 11 días la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el mundo se ha puesto de “cabeza”, un tema nos ha queda claro: una nueva era económica ha iniciado….
Taiwán, China, Rusia, Europa Occidental, los Brics y en especial Canadá y México estamos enfrentando como países una dura “tensión“ e incertidumbre ante las amenazas del Presidente Donald Trump de imponer aranceles a todos los productos importados desde estos países a los Estados Unidos.
En el caso específico del comercio bilateral: México-Estados Unidos, múltiples analistas económicos a nivel global, han debatido el impacto y las afectaciones que esta medida podría causar a ambas naciones en términos asociados a sus variables macroeconómicas como lo son la disminución en el PIB, la inversión extranjera y las exportaciones y sobre todo se ha profundizado enormemente sobre la inflación que provocaría en Estados Unidos impactando en el bolsillo de millones de familias norteamericanas y en su poder adquisitivo.
Es indudable que a ninguno de ambos países nos conviene iniciar una nueva “guerra comercial “que solo llevaría a debilitarnos como bloque económico y desgastar nuestras economías otorgándole a China la posibilidad de poder “capitalizar” esta coyuntura.
En una guerra no hay vencedor ni vencido, al final ambas partes terminan perdiendo, debilitándose mutuamente, una en mayor medida quizás que su oponente, pero al final, el resultado es el mismo: “Pelear por separado para terminar perdiendo juntos”
En el primer periodo presidencial de Donald Trump, en 2019, vivimos una situación muy similar en donde amenazó con poner aranceles de un 5 por ciento y que estos siguieran incrementando hasta llegar a un 25 por ciento si México no flexibilizaba sus políticas para cooperar con la migración y sobre todo con el famoso muro, recordemos que en la temporada Trump 1.0 este fue el tema principal.
La historia, en junio del 2019, afortunadamente tuvo en aquel entonces, un final feliz, se llegó a una conciliación unos días posteriores a la amenaza y nunca se implementó ningún arancel.
Todo parece indicar que, para esta segunda temporada de Donald Trump, en su versión “recargado” que su amenaza de imponer el 25% de aranceles a diversos sectores se puede llegar a consolidar.
Esta situación nos lleva a una reflexión: ¿Verdaderamente Trump es nuestro enemigo? o ¿son las circunstancias las que nos han llevado a estar aquí?
Y es que en realidad nuestra economía está ligada en más de un 85 por ciento a los Estados Unidos y realmente desde una situación histórica, hemos sido grandes aliados en multi productos, pero, realmente ¿cómo podríamos hacer frente a esto?
En meses pasados argumentaba en un artículo que escribí, sobre la importancia de que México puede aprovechar esta oportunidad si atiende las grandes reformas y nos enfocamos en elevar una política pública que por primera vez empodere a las micro, pequeñas y medianas empresas que hoy representan el 98 por ciento de la población empresarial de nuestro país.
Si somos capaces de poder engranar a los 2 grandes actores que hoy forman parte de nuestro ecosistema, que son las MiPyMEs y las miles de transnacionales que hay en nuestro País, podemos lograr lo inesperado, un crecimiento inimaginable.
Seguimos pensando que el crecimiento viene de afuera hacia adentro, pero estoy convencido de que el crecimiento es de adentro hacia afuera.
Si tan solo lográramos engranar a estas transnacionales con las MiPyMEs en un 10 por ciento lograríamos un crecimiento en el PIB de un 3.8 por ciento, si lográramos hacerlo en un 25 por ciento se incrementaría un 5.5 por ciento y lo mismo aplica para Guanajuato, aquí tendríamos un crecimiento detonante que realmente sería histórico, alcanzaríamos como país un crecimiento similar al de China o India en sus mejores momentos de la década pasada.
Es momento entonces para reflexionar, porque hoy es Trump, pero ¿mañana quién será? Insisto, el enemigo, no es Trump, de hecho, no hay enemigo, al contrario, hay oportunidades en la mesa de nuestro país, y la tarea es saber cómo poder capitalizarlas.
Es momento de generar un nuevo cambio de mentalidad, podemos salir a competir por 2 cuestiones; una, por ser los más baratos, lo cual es un título que nos quitó China y en general Asia desde hace muchas décadas y que hoy seguimos aferrándonos a salir a competir por precio cuando ya no es realmente nuestra ventaja competitiva.
¿No será mejor salir a competir por diferenciación y por valor agregado?, México es una potencia en desarrollo de software, tenemos a los mejores ingenieros desarrolladores de software sin embargo hoy seguimos maquilando para las grandes empresas de Silicon Valley, nuestros ingenieros son aún superiores que los indios, hoy México se está convirtiendo en el epicentro de la industria aeronáutica y aeroespacial.
México tiene un tratado que le permite llegar independientemente de los aranceles, al mercado más grande del mundo a través del nearshoring, sin embargo, no lo hemos logrado capitalizar; si visualizáramos el nearshoring como un tren, hoy, nos daríamos cuenta de que el 95 por ciento de los pasajeros no son mexicanos, son indios, son vietnamitas, tailandeses; México no ha logrado realmente abrazar el nearshoring y el tren cada vez avanza más rápido.
Las oportunidades son mayores que los desafíos, pero necesitamos dejar de voltear a ver solamente las amenazas externas, para comenzar a enfocarnos en las oportunidades internas.
Si realmente nos enfocamos en desarrollar al mayor motor económico de nuestro paísque son las MiPyMEs, a elevar sus competencias, a llevarlos a la internacionalización, a que abracen las nuevas tecnologías, podremos pasar de un enfoque de abatir la pobreza, a un verdadero enfoque de generar la riqueza no será el momento de que este cambio comience a darse o ¿tendrán que pasar otros 5 años como aquel 2019 para que en 2030 o más adelante, volvamos a replantearnos esta situación?
A todos los empresarios, también les toca preguntarse ¿cómo podrían volverse 25 por ciento más competitivos? Optimizando temas de logística, procesos de producción y a su vez generando un mayor valor agregado en todo lo que producimos.
En alguna ocasión Donald Trump amenazó a Alemania con imponer aranceles a sus autos y no debemos olvidarnos de lo que Ángela Merkel le dijo: “Lo siento porque los norteamericanos tendrán que pagar más por mis Porches, por mis Audis y por mis BMW porque no dejarán de comprarlos”, creo que cuando le apuestas a un producto, de alto valor agregado la demanda es inelástica.
Es el momento que comencemos a pensar, ¿un arancel de un 25 por ciento qué tanto nos puede afectar? si nos enfocamos en el costo totalmente desaparecemos, pero si el enfoque es un valor agregado seguramente sobreviviremos y si te enfocas en volverte más competitivo, en optimizar tus procesos, en optimizar la logística, seguro estoy que podremos abatir esto.
¿No seremos capaces como país de organizarnos por primera vez y abatir esta situación, de dejar de voltear a ver a las amenazas externas de Trump para realmente hacer el cambio desde lo interno? Lo dejo a la reflexión.
¡El verdadero cambio comienza desde adentro hacia afuera!
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